«Creo que todo ser humano debe dedicarse a escribir poesía media hora al día, sin preocuparse de si lo que escribe es bueno o malo, si va a tener éxito comercial o no.
La poesía ha de ser una constante en la vida para depurar el ego». 


Alejandro Jodorowsky, en Psicomagia.

Cuando publiqué esta frase en mi muro de Facebook, una amiga me preguntó ¿Cómo se escribe poesía? Lo primero que hice fue preguntármelo a mí misma. Creía que era obvio: tomar una lapicera y un papel, sentarse y escribir esas palabras que estuviste saboreando desde que te despertaste, o desde ayer, o desde la semana pasada.

Como esa respuesta iba a ser demasiado personal, decidí googlear la pregunta. El primer texto que me pareció interesante lo encontré en Taringa, sin un autor definido y con una dudosa edición, nacida del todopoderoso ctrl+c y ctrl+v.


Luego vino un manual de título marketinero: Método fácil y rápido para ser poeta, escrito por Jaime Jaramillo Escobar. El origen del documento que tiene 109 páginas fue un Taller de Poesía que funciona desde 1985 en la Biblioteca Pública Piloto de Medellín, Colombia. Llevo leídas sólo diez páginas y me animo a recomendarlo. Quizás puedan descargar en PDF aquí.

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