El silencio impregnó mi boca
tu reclamo ocultó mi voz
y entre brisas, porque el aire es gratis
en susurros te dije “Adiós”
quedó entre mis dientes
la palabra exacta
¿volvió a tu lengua
aquella comezón?
acaso era el recuerdo
de nuestros tibios besos
que gritaban nuestros nombres,
eso lo sabe Dios.