Quiero volver a lo que era
a mi casita de maderas,
donde podía ser feliz
con muy poco.
a mi casita de maderas,
donde podía ser feliz
con muy poco.
Podré volver a empezar
cuando me canse el juego,
podré soñar una vez más
con los sentidos abiertos.
Podré cantar sin letra alguna
sin entonar siquiera,
regresar a lo que era,
en la siesta, a escondidas,
Alimentar al mundo entero
con mis pasteles de barro
y mientras duerma mi abuela
con sus flores adornarlos.
Anabel González Ocáterli 2007
No, no podemos volver, pero eso, si lo piensas bien, es bueno.