Una mochila cargo
cuando bajan las nubes
hasta mi nuca gacha
e impiden que huya
en esta tarde pálida
que empina su esqueleto
de llover cansada
sobre árboles rígidos
aquí están sus sombras
pendientes de nostalgia
son rayos infinitos
y agujas de crochet
rincón de humo rancio
quietud que me despierta
y la puerta trabada
para correr, para volar
no habrá caricias nuevas
si no se va primero
el vértice molesto
del rencor que fue.
Hola!!!!
POR ESO DICEN LOS QUE SABEN QUE TENEMOS QUE VACIAR LAS MOCHILAS DE NUESTRAS VIDAS, PARA FLUIR LIVIANO, SACAR NUESTRO RENCOR, ODIO Y TODO LO DEMÁS, tendríamos que aprender de los árboles, que en otoño dejan caer sus hojas, para así en primavera puedan asomarse los nuevos brotes.
Que tengas una buena semana.
Un abrazo de oso.
🙂
qué poema más bonito, y qué misterioso, la última estrofa es genial…estoy encontrando muy buenos poemas con esto del concurso. yo tb escribo poemas, en prosa, te dejo URL por si quieres curiosearlos, es http://alejandrovargassanchez.blogspot.com intentaré entrar en la blogoteca para ponerte un cinco. saludos