Ojos despiertos
Mirar con ojos despiertos cual primera vez descubierto el amplio plano del sol. Sentir como sienten los niños hasta el más leve cariño que el viento deja en tu piel. Morir en la vida presente ser invisible, ausente, volar en ceniza-papel. Anclar la nave en el río fijar en mí el sentido y dar las […]
Cadáver exquisito
El alba acentuaba el despertar de la rosa médanos de oro suavizados por el viento tus ojos derramaban cristales transparentes me veo desflorar de lejos en una aurora llegaste a mi en el veloz corcel de los recuerdos cuando tus ojos vagabundeaban por la tristeza
Así
Amarte así: con la luz encendida y los ojos abiertos, mis miserias dormidas y tus sueños despiertos. Amarte así, como si ese fuera el motivo de venir a esta vida, de pasar estos tiempos: yo mirar lo que miras vos sentir lo que siento.
Amores de pubertad
Roses de cuerpos lampiños adolescentes con rostros de sueño y cabellos al viento; manos temblorosas de emociones prematuras que alguna vez entregaron al mes y medio una rosa.
Copla al bisabuelo Cristóbal Santiago
Melancólico Buenos Aires me recibe como siempre, recordándome a Cristóbal en cada calle de encierro. Abuelo de mi madre, gran contador de cuentos, me abrazaste con tu noche sin dejarme algún recuerdo. Tu voz se fue borrando mis sueños te olvidaron desapareció todo aquello que pocas veces me narraron. Yo contaba quince […]
El sentido del viaje
¿Qué busca el viajero en su viaje? ¿Qué alcanza en su eterno camino? ¡Cuántas noches de otoño girando, cuántas tardes de olor escondido! ¿Por qué cansas tus piernas, viandante por senderos de incierto destino? ¿Qué oculta voz retumba en el fondo del pasaje tan rojo encendido? ¿Es el tiempo que llevas andando acaso el tamaño […]
Una razón
La busqué tras el mueble de un lugar estrellado, en lo que pensé, ingenua esa noche y en tu cigarrillo apagado.
Manía prematura
Las manos menudas de nudillos desgastados, oscuras y aún lampiñas.
Soñar de nuevo
Vaciar la copa, beber hasta la última gota y dejarla;
Corazón enredado
Mil deseos que embrollan vaya a saber en cuantos nudos, prisionero en gatunas zarpas que mi corazón malogran.